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Discurso de Gerardo Mazur

by Memoria Activa with No hay comentarios

22 años. 22 años

¿Es necesario agregar algo más? Para nada. Cada uno de los que estamos aquí sabemos lo que significa. Un dolor intenso, irreparable. Irreparable, sí. Hace muchísimo tiempo que es irreparable.

AMIA es una tragedia argentina. Las tragedias carecen de esperanza. No tienen salida alguna. En nuestro país, hay extraordinarios especialistas en los distintos poderes y representaciones, en cerrar herméticamente puertas y ventanas. En lograr que no exista orificio alguno por donde pueda aparecer la justicia. Son eficaces.

Ni hablar de la SIDE, que incluso goza de poder secreto, anónimo, para amenazar la gobernabilidad o para desestabilizar, sin limitaciones ni control económico de ninguna especie. Con sus propias leyes de juego.

Todos, muy útiles al poder de turno. Además, algunos de sus mandantes, en cada aniversario, manifiestan públicamente la necesidad de que se haga justicia. En algunas ocasiones proponen cambiar algo enfáticamente, para que todo siga igual.

En esta plaza, dijimos en muchas ocasiones, a partir del primer año de la maldita impunidad, estas palabras de origen milenario que sí nos representan: “Para la tradición judía, la pérdida de tiempo en hacer justicia, es un grave delito”

A 22 años, ¿qué podemos decir? ¿Qué… podemos decir?

AMIA es una tragedia argentina. Una definición que sintetiza casi todo. ¿A quién tendríamos que dirigirnos? ¿Qué preguntar? Nos respondió Franz Kafka. Decía: “Antes no podía comprender porque mi pregunta no tenía respuesta. Hoy no entiendo como pude creer que la pregunta era posible”. Borges agrega: “Cuando se estudie la historia de nuestro tiempo, los libros de Kafka seran los verdaderos documentos de la kafkiana realidad actual de postergaciones infinitas y autoridades inaccesibles.”

En el 2014, 20° aniversario del atentado, publiqué “El lenguaje de las piedras”. Lo dediqué a mis compañeros de Memoria Activa. “A la incaudicable y desigual lucha contra el poderde la impunidad”

¿Porqué desigual? En 1994, al poco tiempo del atentado un grupo de familiares y amigos creamos Memoria Activa. Tomamos en cuenta: que la Suprema Corte de Justicia menemista no había investigado el atentado a la Embajada de Israel dos años antes. No grave, gravísimo. A partir de ahí se comenzó a enterrar la justicia.

No se le dió atención alguna a los indicios e informaciones de un segundo atentado. Nos dimos cuenta que así como los nazis elegían con cuidado el sitio de los campos, así ocurrió con los terroristas. Necesitaban tener apoyo local, saber que no habría investigación seria y escape sin demasiadas dificultades.

El doloroso análisis del poder siniestro, en general bien vestido, que enfrentábamos, nos permitió decidir: No representar a nadie más que a nosotros mismos independientes de cualquier poder que te diga lo que tenés que hacer. No seguir perdiendo el tiempo. A partir de entonces, entendimos visceralmente que: la memoria es rebeldía. Que la memoria es rebeldía.

Elegimos el encuadre. Este. La plaza frente al Palacio de la Injusticia. Todos los lunes a la hora del atentado. Apertura con el shofar para convocar, para compremeter con su sonido milenario, es decir, de manera pública, a cielo abierto, sin bloques ni custodia. Como ciudadanos en ejercicio de derechos elementales amparados por nuestra Constitución. De cara al edificio transformado en enorme jaula preparada para encerrrar la justicia. Cada lunes aquí, exclamando: “Justicia, justicia, perseguirás”

En estos primeros 11 años en la plaza, no estuvimos solos. Bajo el marco de “El arte junto a Memoria Activa” nos acompañaron entre otros, aquí o en varios teatros: Mercedes Sosa, Ignacio Copani, Julia Zenko, Marcelo Moguilevsky, César Lerner, Opus Cuatro, Victor Heredia, León Gieco, Alejandro Lerner, Sandra Mihanovich, La Murga de los Desacatados del Colegio Pellegrini, el Coro Kenedy, etc, etc.

En esta plaza, en esta misma tribuna, nos acompañaron distintas personalidades de los más diversos orígenes y formas de pensar. La nómina es enorme. Solo como ejemplo, algunos nombres: Elie Wiesel y Pérez Esquivel, Premios Nobel de la Paz, Estela de Carlotto, Matilde Mellibovsky, Gladys Cabezas, Eugenia Unger, Janan Nudel, Shimon Samuels, Gregorio Klimovsky, Carlos Gorostiza, Lia Jelin, David Viñas, Ana Maria Shua, Laura

Bonaparte, Jaime Barylko, el padre Pagura, el rabino Dany Goldman, Tomás Abraham, el Cnel. Ballesteros del Cemida, Horacio Verbistky, Mirta Kupferminc, creadora de la escultura aquí instalada, Sergio Wider, Eliahu Toker, Alejandro Doria, la hermana Marta Pelloni, Victor Abramovich y dos ex presidentes de Hebraica que nos ayudaron siempre: Jacobo Kovadloff y Gilbert Lewi. Y muchísimos mas.

Y en este lugar, cada mes nos acompañaron los ciudadanos de la plaza. Y desde siempre nuestros abogados y el CELS, ejemplos extraordinarios de coraje y compromiso con la justicia.

Algunas fechas relevantes: 18 de julio del 97. A cielo abierto, delante de los ministros menemistas, los familiares y Memoria Activa les gritan en la cara “Yo acuso”. Beraja y Hansman fueron a pedirle disculpas a Menem. ¿En nombre de quién?

En 1999, Memoria Activa denuncia al Estado argentino, presidido por Menem ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por no investigar el atentado y no proteger a sus ciudadanos. Aqui, la colaboración del CELS fue fundamental. Solos, imposible.

Años después, la Comisión hizo lugar a la denuncia de Memoria Activa. En el 2001, producto del pago solicitado por Galeano de u$u 400,000 y efectivizado por la SIDE a Telleldín, fueron imputados los policías y se los eleva a juicio oral junto a Telleldín. En la búsqueda maquiavélica de una condena, cerraban la causa AMIA.

En el 2003, el Tribunal Oral N° 3 dejó en libertad a todos los imputados, por la parodia de la investigación, “organizada por fines inescrupulosos.”

En el 2005, el Estado argentino reconoce ante la OEA su responsabilidad por la falta de prevención, seguridad y justicia, a través del decreto 812, asumiendo compromisos incumplidos hasta la fecha.

Se lo destituye a Galeano por iniciativa de Memoria Activa. Me abstengo de ponerle juez delante de su nombre. Nunca ejerció como tal. Ugo Betti hubiera podido escribir la segunda parte de su obra “Corrupción en el Palacio de Justicia”. Nisman. Memoria Activa denunció públicamente la gestión de Nisman. No fue fiscal en representación de los damnificados. Su muerte, muy posterior a nuestras denuncias, puso en evidencia: “la falta de investigación con la consiguiente obstrucción de la justicia, el uso y abuso político que se le ha dado a la causa AMIA durante estos 22 años y a su muerte en estos últimos dieciocho meses. La falta de control e interés sobre lo que hizo Nisman durante diez años en la fiscalía AMIA a pesar de nuestras reiteradas y públicas denuncias. Quedó expuesta también la relación delictiva entre el poder judicial y los servicios de inteligencia.

Comienza el juicio por encubrimiento. Con enorme atraso. No es el juicio a los terroristas, a los que pusieron la bomba. Es a quienes encubrieron. Es lo único que queda. Lo único. Los acusados: Menem, Anzorreguy, Galeano, Mullen, Barbaccia, Beraja, Palacios…, etc.

Eso es todo. Es lo único que queda. No hay investigación suponiendo ilusoriamente que se podría empezar luego de 22 años. Desde el ´94 a la fecha ningún gobierno lo encaró.

Hoy 2016, el juicio por encubrimiento. Siete querellas. Solo AMIA-DAIA no incluyen a Beraja. Hace algo más de un mes, celebramos Shavuot. Dios entrega a Moisés las tablas de la ley en el monte Sinaí. Shavuot, la celebración de la ley. La que nos enseña, antes y ahora, que somos todos iguales ante ella. La que nos enseña que “sólo te inclinarás ante Él”. Él no es Beraja.

Por último, resignifiquemos los roles de los acusados quince a veinte años atrás. En pleno ejercicio de sus cargos, traicionando uno tras otro, a nuestro entender, funciones elementales a cumplir en nombre de la gente. Observemos ahora el subsuelo de los tribunales de Comodoro Py, los lunes y jueves recordando los roles: Presidente de la Nación, director de la SIDE, juez de la causa principal, fiscales, presidente de DAIA, Jefe de Policía.

Memoria Activa es principal responsable que estos personajes estén ahí, en el banquillo de los acusados. Parece increíble, pero ahí están, más allá de la futura sentencia. Es nuestra sentencia. Para estos acontecimientos, para estos crímenes, la memoria dista de ser un repaso histórico o un respetuoso pedido de justicia. Desde los 10 Mandamientos y la rebelión de los macabeos, desde Moreno, Belgrano y la Jabonería de Vieytes, desde las Madres Fundadoras y Abuelas de Plaza de Mayo, hemos aprendido, que la memoria es rebeldía.

No nos van a callar.


WRITTEN BY c2430109